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El origen del estado y de la dinastía Inca están envueltos en el misterio y
en la leyenda. Su historia tuvo inicio con un reino locale originado por
separación del imperio Huari.
Los incas fueron una caravana de emigrantes que al final del siglo XII huían de Taipicala (Tiahuanaco) buscando refugio, ya que sus tierras de origen eran asaltadas e invadidas de ondas humanas procedentes del Sur (Tucumán e Coquimbo). Estos invasores eran los llamados Aymará. En la imagen de Manco Capac, el primer soberano, se reune una larga historia de la nación inca para consolidarse en su nuevo territorio. La cronología oficial entrega una lista de 12 gobernantes hasta que en 1532, con la invasión española, se rompe dando fin a la dinastía. La llegada al trono en el año 1432 del Inca Yupanqui (grande estadista llamado "Pachacuti" o sea "aquel que inicia una nueva era") dió inicio a la expansión y organización de Tahuantinsuyu o impero "de las cuatro regiones", que corresponde aproximadamente a los cuatro puntos cardinales que parten de la capital. Esta última fue llamada Cuzco ("ombligo del mundo") y se transformó en una de las más grandes ciudades precolombianas de América. Desde este valle, situado a 3400 metros de altitud, los Incas se movieron yendo a instalarse a lo largo de los vallos y altiplanos andinnos para alcanzar en un segundo tiempo la costa pacífica, evitando la zona de las selvas orientales. Las tradiciones, vivas todavía en la época de la conquista española, unidas a los datos arqueológicos, conducen a tres soberanos conquistadores y organizadores del Imperio (las fechas entre paréntesis se refieren al periodo en el cual reinaron). El primero de ellos fue Pachacuti Inca Yupanki (1438-1463) o Pachacutec, cuyas principales conquistas fueron las zonas del Perú cercanas a Cuzco y el reino Colla en el lago Titicaca. PACHACUTEC, EL CONQUISTADOR DEL MUNDO. Pachacutec extendió el Imperio hasta sus máximas fronteras, cubriendo lo que hoy es el Perú y parte de los actuales países Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile e Argentina. Unificó el Imperio a través de la adopción de un único idioma: el quechua y la construcción de una imponente red vial - los caminos del Inca - che hicieron posible una rápida comunicación entre los principales puntos del Imperio. Organizò el estado inca en la economía, en la política y en el campo social en modo de crear un imperio expansionista. El Transformador del Mundo, Pachacútec, también tuvo una gran labor administrativa. El nuevo papel de los incas en el espacio andino generó nuevas necesidades y tareas que fueron afrontadas con eficacia. El Sapan Inca emprendió la reconstrucción del Cusco; un nuevo plano, cuyo contornos forman un puma sagrado, sirvió de base para el engrandecimiento de la llaqta, empleando miles de mitayos (trabajadores por turnos) provenientes de las naciones sometidas, principalmente aymaras, expertos en construcciones petreas. Puso especial interés en la construcción del majestuoso Coricancha, templo dios Sol, donde antes estaba el viejo Inticancha. Para el dios Wiracocha edificó el Quishuarcancha y para Illapa, Sacsayhuamán. También mandó construir el acllahuasi (casa de las escogidas), el poquencancha (museo histórico) y el Sancayhuasi (prisión) y fuera del Cusco ordenó la construcción de llaqtas (centros administrativos) al servicio del Imperio como Ollantaytambo, Machupicchu, Vilcashuamán, Huaytará, Tambo Colorado y Huánucopampa. Se le atribuye la implantación del sistema de mitmak o mitimaes (pueblos transladados) con fines de colonización de las zonas conquistadas. Estableció la confiscación de tierras "para el sol" y "para el inca", mandó construir canales de regadío, andenes (terrazas agrícolas) y colcas (depósitos o despensas estatales) en todas las regiones del imperio. Conectó todas las llaqtas (ciudades) construyendo o ampliando el Capac ñan (red vial) y en sus tramos se edificaron tambos (aposentos) donde descansaban y se aprovisionaban los funcionarios o servidores imperiales. El servicio de chasquis (mensajeros) y el entrenamiento de quipucamayoc (contadores) contribuyeron a acelerar las comunicaciones y guardarlas con fines estatales. Asimismo, dividió el Imperio en cuatro suyos (regiones), y a estos en huamanis (provincias). Estableció una red de funcionarios leales al Sapan Inca: Suyuyuc Apu, para las regiones; Apunchic, para las provincias; Tucuy Ricoc, para supervigilar la labor de los curacas en sus ayllus o comunidades. Priorizó el culto al Sol y ordenó la edificación de muchos templos en su honor, asimismo aseguró tierras y mitayos (trabajadores por turnos) para el sostén de los tarpuntaes y vilcas (sacerdotes). Complementó su labor integradora al establecer el uso del Quechua o Runa Simi como lengua oficial del Tahuantinsuyo. Durante el gobierno de Pachacutec el príncipe Inca Túpac Yupanqui organizó una expedición marítima que llegò hasta la Polinesia, testimoniada por las narraciones recogidas por el cronista Sarmiento de Gamboa, confirmadas siglos despué por la expedición Kontiki del navegante escandinavo Thor Heyerdahl, che sarpó del Perú en 1947 con una embarcación similar siguiendo el mismo recorrido de los antiguos peruanos. Junto al hijo Tupac Inca Yupanki conquistó, entre 1463 y 1471, el reino Chimú y algunas zonas de la Sierra de Ecuador. Después de é, Tupac Inca Yupanqui (1471-1493) conquistó la costa centromeridional de Perú, el sur del Altiplano Boliviano, il nordeste de Argentina, el norte y el centro de Chile. Finalmente Huayna Capac (1493-1525) amplió y consolidó los dominios Inca en Ecuador, donde fundó una capital secundaria, Quito. Primogénito y sucesor legítimo de Huayna Capac, Huascar, no fue en grado de conservar la unidad del Imperio, y cuanto antes su hermanastro, Atahualpa, se ribeló. Tuvo así inicio una cruenta guerra civil, de la cual aprovecharon los españoles che, comandados por Francisco Pizarro, hicieron prisoniero Atahualpa en el 1532, quién murió el año siguiente. La fundación de Lima, en la costa central, marcó el final de la potencia socio-política Inca; no obstante los indígenas de la Sierra y de los Altiplanos continuaron a vivir según la antigua tradición. LOS INCAS EN LA COSTA CENTRAL El viejo Inca (emperador) Pachacutec, nombró su hijo Tupac Yupanqui como su sucesor. En esta situación, de co-reinante, emprendió la conquista de la sierra norte del Perú (Cajamarca) y la región de Cañar en Ecuador; después regreso a lo largo de la costa, conquistando el poderoso estado Chimú, llegando después a la costa central (la nación Ychma) a la ciudad de Pachacamac la más importante de esta región. Quizás la conquista de Ychma fue pacífica, una especia de aleanza y vasallaje. Tupac Yupanqui ordenó de construir en Pachacamac el Templo del Sol, pirámide dedicada al controlo político y económico del nuevo estado conquistado. Los reyes incas, cuyos nombres fueron registrados por la historia, fueron un total de catorce y la duración del imperio alcanza alrededor de quinientos años. La siguiente es la lista de los Incas:
La lengua, como dijimos, fue el quechua considerada hot, junto con el español, lengua oficial del Perú y su escritura el Quipus, un sistema de hilos anodados que todavía esperan hoy ser descifrados. La organización política de los Incas dividiò la administración en sectores de diez, cien, mil y diez mil habitantes, cada uno de los cuales a cargo de personas nombradas por el Inca. Esto confirma que los Incas conocieron y aplicaorn el sistema deical desde el siglo XI de la era cristiana.
Maravillosos edificios hicieron los Incas, reyes del Perú, en fortalezas, en templos, en casas reales, en jardines, en depósitos y en caminos, y otras fábricas de grande excelencia, como se muestran hoy por las ruinas que de ellas han quedado; aunque mal se puede ver por los cimientos lo que fué todo el edificio. La obra mayor y más soberbia, que mandaron hacer para mostrar su poder y majestad, fué la fortaleza del Cuzco, cuyas grandezas son increíbles a quien no las ha visto, y al que las ha visto y mirado con atención, le hacen imaginar, y aun creer, que son hechas por vía de encantamiento, y que las hicieron demonios y no hombres; porque la multitud de las piedras, tantas y tan grandes, como las que hay puestas en las tres cercas (que más son peñas que piedras) causa admiración imaginar, cómo las pudieron cortar de las canteras de donde se sacaron, porque los indios no tuvieron hierro ni acero para las cortar ni labrar; pues pensar cómo las trajeron al edificio, es dar en otra dificultad no menor: porque no tuvieron bueyes, ni supieron hacer carros, ni hay carros que las puedan sufrir, ni bueyes que basten a tirarlas... Las que llevaron de más cerca fueron de Muyna, que está cinco leguas del Cuzco: pues pasar adelante con la imaginación y pensar cómo pudieron ajustar tanto unas piedras tan grandes, que apenas pueden meter la punta de un cuchillo por ellas, es nunca acabar. Muchas de ellas están ajustadas, que apenas se aparece la juntura: para ajustarlas tanto era menester levantar y asentar la una piedra sobre la otra muy muchas veces; porque no tuvieron escuadra, ni supieron valerse siquiera de una regla para asentarla encima de una piedra, y ver por ella si estaba ajustada con la otra... Los edificios y fábricas que los Incas hicieron en fortalezas, en templos, en caminos, en casas de campo y otras, fueron muchos y de excesivo trabajo, como lo manifiestan el día de hoy las ruinas y pedazos que han quedado, como se ven en el Cuzco, y en Tiahuanaco, y en Tambo, y en otras partes, donde hay piedras de inmensa grandeza, que no se puede pensar cómo se cortaron, y trajeron, y asentaron donde están; para todos estos edificios y fortalezas que el Inca mandaba hacer en el Cuzco, y en diversas partes de su reino, acudía grandísimo número de todas las provincias; porque la labor es extraña y para espantar, y no usaban de mezcla, ni tenían hierro ni acero para cortar y labrar las piedras, ni máquinas, ni instrumentos para traerlas; y con todo esto, están tan pulidamente labradas, que en muchas partes apenas se ve la juntura de unas con otras. Y son tan grandes muchas piedras de éstas, cómo está dicho, que sería cosa increíble si no se viese. En Tiahuanaco medí yo una piedra de treinta y ocho pies de largo y de diez y ocho de ancho, y el grueso sería de seis pies; y en la muralla de la fortaleza del Cuzco, que es de mampostería, hay muchas piedras de mucho mayor grandeza: y lo que más admira es que no siendo cortadas éstas que digo de la muralla, por regla, sino entre sí muy desiguales en el tamaño y en la facción, encajan unas con otras con increíble juntura, sin mezcla...(Garcilaso de la Vega Inca "Comentarios Reales" Biblioteca di Cultura Peruana - Parigi 1938) ORGANIZACION SOCIAL. Los Incas fueron gobernantes que compilaron y dieron gran difusión a una serie de costumbres que ancestralmente existín en los Andes. Su valor no era tanto por su capacidad creativa, sino per su capacidad de difundir, ordinar y administrar el sistema andino en un amplio territorio. La base de la cultura y la organización andina se encuentra en el parentazgo, es decir, en los ayllu, un grupo de personas que se consideraban parientes porque creían descender de un antenado común. Estos eran a su vez unidos de vínculos de reciprocidad, es decir, tenín la obligación de ayudarse mutuamente en los trabajos cotidianos; a este tipo de trabajo se diò el nombre de minca. Los miembros del ayllu respondían a la autoridad de sus curacao (caciques), que eran los encargados de regular las relaciones sociales, organizar las fiestas, almacenar los recursos, distrubir las tierras entre los suyos y disponer la mano de obra. La economía inca no conoció la moneda ni el mecado, por lo cual los intercambios y la fuerza laboral se obtenían a través de los lazos de parentazgo o por reciprocidad. Entre parientes existía un intercambio de energía constante, pero se trabajaba también para la autoridad, trabajo conocido como mita. El inca solicitava un tributo exclusivamente en mano de obra, que era enviada a trabajar la tierra, trabajar en cerámica, construir andenes o grandes obras arquitectónicas. En cambio, el Inca devolvía estos servicios organizando ceremonias, manteniendo los caminos, distribuyendo bienes en caso de necesidad y en las fiestas; estas relaciones por las cuales el Inca devolvía el trabajo de los ayllu se conoce como ridistribución. SISTEMA POLITICO. En el culmine de su poder, los Incas desarrollaron un sistema político y administrativo no superado da ningún otro pueblo nativo americano. El Imperio Inca era una teocracia basada en la agricultura y en el sistema de los ayllus, dominada por el Inca que era adorado como un dios viviente. Tener en cuenta que en la organización política Inca aparecín siempre parejas: por ejemplo, en el caso de los Incas, habían dos Incas que gobernaban simultáneamente, un Inca hanan "encima" y un Inca hurin "debajo". Igualmente, la autoridad a nivel local era tambié dual: en el nivel de los ayllus, las máximas autoridades eran los curacas; cada ayllu tenía dos curacas, uno hanan y otro hurin. Debajo de los Incas, se encontraban las familias de los antiguos Incas, los cuales formaban grupos de parentela conocidos como panacas, " familia noble", encargados de mantener el recuerdo del Inca muerto, de realizar ceremonias en su nombre y de cuidar sus bienes y alianzas hechas en vida. Los panacas tenían gran influencia en la nominación de los sucesores a la posición del Inca. Más abajo todavía, se encontraban los jefes de los pueblos conquistados de los Incas, pueblos que si se sometían recibían una educación cuzqueña y una serie de privilegios. La gente común era agrupada en la categorí de los hatun runa, campesinos miembros de un ayllu, con la obligación de la mita, "trabajo a turnos", para lo Estado Inca. Alguno salía temporalmente de esta situación y era transferido del lugar de origen: eran conocidos como mitimaes o mitmaqunas, población mobilizada en diversas zonas con diferentes objetivos, como obtener recursos o poblar regiones. Finalmente, habían los yanoconas, separados de los ayllu, bajo la directa dependencia del Inca que hacían para él trabajos especializados. DIVISION ADMINISTRATIVA. Administrativamente el territorio era dividido en cuatro regiones o suyos "partes", que recibían el nombre deTahuantinsuyu (palabra quechua que significa literalmente Tierra de los Cuatro Cuarteles o de las Cuatro Partes), subdivididas a su vez en cuatro: Antisuyu, Collasuyu, Cuntisuyu y Chinchasuyu. ECONOMIA. Los inca han sido un pueblo de agricultores avanzados: por cada región desarrollaron una estrategia que les permitía obtener el máximo retorno. Utilizaron andenes o terrazas de cultivos en las pendientes de las montañas, camellones o waru waru en las zonas altas inundables por irrigación, etc. Importante la existencia de un arado de pie conocido como chaquitaclla. Los cultivos más importantos fueron la papa y el maiz, el pimentón, la chirimoya, la papaya, el tomate y los frijoles. Animales, las llamas para el transporte, las vicuñas y las alpacas por su fina lana. Otros animales domesticados fueron los guanacos, cobayas, perros y oches. Las principales manufacturas fueron la cerámica, los textiles, los ornamentos metálicos y las armas. Aún sin cavallos, ni vehílos con las ruedas, ni un sistema de escritura, las autoridades de Cuzco lograron mantenerse en estrecho contacto con todas las partes del Imperio. Una compleja red de caminos empedrados permetían sus comunicaciones; mensajeros entrenados - i chasquis - operando a relevos, corrín a lo largo de estos caminos hasta 400 km/día. Los registros de tropas, suministros, datos de la población e inventarios generales se hacían mediatne los quipus, grupo de cintas de diversos colores anudados según un sistema codificado que les permitía tener una contabilidad. Barcas construidas en madera de balsa constituín un medio de transporte veloz a lo largo de ríos y riachuelos. ARQUITECTURA. Fuente: www.smt.edu.ar/promociones/promocion2009/2002de2009/ culturasprecolombinas/arquitecturainca.htm Antes de la construcción de cualquier edificio, palacio, templo, pueblo o ciudad; los quechuas tenían un proceso de planificación física que pretendió asegurar el éxito para el futuro. Indudablemente el conocimiento no sólo era un producto de capacidad creativa de estos lugareños andinos sino fue como se indicó antes, la cultura peruana tiene una edad de 18 a 20 mil años a.C. El estudioso peruano Víctor Angles comenta: "La fase inca es el más corto en el desarrollo de personas prehispánicas, es la última política caracterizada por una expansión militar rápida y poderosa que corona fases más tempranas de formación gradual de naciones de mucho tiempo." Antes de ejecutar cualquier construcción los incas hicieron algunos bocetos, planes, modelos y maqueta y como sistemas de medida usaron balanzas basado principalmente en el anthropometry (medidas con relación al cuerpo humano: brazos, codos, pies, pasos, palmos, etc.). Una demostración de este adelanto es la gran cantidad de maquetas encontrada en casi todos los museos arqueológicos en el país. En el mundo, ninguna otra civilizacióón moderna podría alcanzar la técnica, habilidad y facilidad para tallar el material lítico como lo hicieron los quechuas en esta parte de la tierra. Se reconocen a los incas entre algunos y otros aspectos, en su organización social equilibrada, dominio y manera peculiar de trabajar las piedras, su conocimiento avanzado, organizado y diseñando, y debido a su época y sin la intervención o influencia de otras culturas intercontinentales ellos desarrollaron una de las civilizaciones más avanzadas del planeta. Hay todavía hay algunas dudas sobre la manera de cómo las piedras cabían precisamente y estaban saludables. Esas dudas son basadas por la falta de crónicas y detalles de archivos antiguos sobre esas técnicas. Existen algunas hipótesis ideadas dentro de las posibilidades lógicas: el más factible indica que el trabajo era muy lento pero eficaz y las paredes normales fueron empezadas con cuidado y por la parte más baja la fila superior siguiente era más compleja porque las piedras tenían que encajar lateralmente con las junturas mas bajas este caso se demuestra prácticamente por todas partes del Cusco que se tallaron caras superiores golpeándolos despacio con los martillos de la piedra según la forma de la superficie inferior. El trabajo era relativamente simple al manipular las piedras pequeñas, porque se podían ponerse o podrían sacarse muchas veces; pero el problema era levantarlas de los cantos por que pesaban cientos de toneladas. La realidad sugiere que los quechuas pudieron usar modelos naturales o maquetas hechos con materiales ligeros y quizás la arcilla. Se suponía que esos modelos eran reproducidos exactamente; ciertamente, el uso de este método ayudó hacer más fácil los trabajos enormemes. Otra opinión respetada es que ellos pudieron usar una cierta técnica actual que consistió en tomar la medida y la forma de las piedras deseadas (en el museo arqueológico del Cusco hay una cinta de plata muy larga), así ellos hicieron posible un trabajo muy complejo. Muchas de las piedras grandes que son parte de paredes incas casi siempre tienen 2 entalladuras en la parte más baja de sus caras. En algunos se ve en Saqsaywaman esas entalladuras sirvieron por facilitar el transporte, levantamiento, y manipulación de las piedras durante el proceso de la edificación. Muchos de estos moldeados están en paredes acabadas, pero debido a alguna razón desconocida ciertas piedras son guardadas todavía. En algunos casos excepcionales se aprecia en el Qorikancha del Cusco dónde la cara interior de la pared es semi-redonda conocido como "tambor solar" muestra un moldeado raro que rodea el nicho trapezoidal; es evidente que no se usaron por manipular los bloques pero tenían algún deber religioso o el significado ideo-gráfico que están perdidos. Existieron diversos tipos de paredes en el incanato y resumidos estos en cinco modelos básicos:
Normalmente, las paredes incas están apoyadas y tienen una ligera de inclinación. No hay una regla general o medida para esa inclinación y su deber principal era investigar algún equilibrio entre las paredes que los apoyan. Normalmente las piedras de la base son más grandes o tienen más volumen que el superior. Además, las paredes incas son frecuentemente más anchas en la base que en la parte superior. Es más, la forma clásica de arquitectura inca es el trapezoidal que le da una estabilidad y sensación de equilibrio. Es innegable que la inmortalidad fue investigada; la manera de cómo hacer los edificios sísmicos eternos e indestructible por cualquier catástrofe natural. Sólo hombres, deslumbrados por las ideologías fanáticas podría destruirlos parcialmente. Construyendo sus techos con técnicas muy calificadas. Eran hechos generalmente con vigas de madera y cubiertas con paja o "ichu" (césped salvaje local). Según la forma de su techado, los tejados pueden ser clasificados en 4: de una sola cuesta; de dos cuestas; de cuatro cuestas y los cónicos. Simplemente imagine cómo de impresionante son las estructuras de algunos edificios grandes, como el Templo de Wiraqocha en Raqchi que tenía un "Kallanka" la estructura de 92 X 25.25 Mts. (302 X 83 pies) cubriendo una área de 2,323 m· (25004 ft·). Debido a materiales usados y la cantidad de lluvias durante el año, los tejados tenían una inclinación que varía de 50° a 65°. El césped salvaje local "ichu" no dura para siempre los tejados tenían un mantenimiento frecuente renovándose los cada tres o cuatro años como pasa hoy en día. Otros elementos impresionantes son los canales del río como el Watanay y el Willkamayu (Urubamba) Ríos que se deben de haber construidos ordenadamente en líneas rectas. Incluso hoy en algunos sectores de estos ríos es posible apreciar las paredes de piedra bien-talladas. Se construyeron los puentes para cruzar ríos y sus bases todavía se identifica. Un ejemplo fino de puentes es el visto hoy en Qheswachaka encima del Río de Apurímac. Es hecho con el trabajo comunal de las personas que lo usan y con la técnica andina hereditaria. Todos el anterior es algunas muestras de ingeniería nativa y tecnología que se olvido y por la falta de identidad. RELIGION. (Fuente: www.artehistoria.com/historia/contextos/1477.htm) En la cúspide celestial, Viracocha era el dios creador del cielo, la tierra y los hombres, que dió luz a la primera generación humana que él mismo habría de convertir más tarde en piedra. Se le rendía culto en el Coricancha, en Cuzco. Los dioses celestes formaban otra categoría, con Inti, el dios del sol al que se asociaba siempre el Inka, a la cabeza. Estaba muy relacionado con las estaciones y con las plantas. Mamaquilla, la luna, era la hermana y la esposa del sol, y afectaba al mundo femenino. Se identificaba con la hermana del Inka, la Colla. Illapa era el dios del rayo y la tormenta, del agua y de la fertilidad. Junto a ellos, toda una plétora de dioses estelares, destacando las Pléyades, Venus y Escorpión. En el nivel terrenal y del inframundo el culto estaba organizado en torno a huacas y espíritus. Una huaca es una fuerza sobrenatural que se encarna en cualquier objeto o lugar sagrado. Cada cerro, río, roca y cada manifestación singular de la naturaleza u objetos específicos como templos y enterramientos, eran considerados por sí mismo sagrados. Tenían una fuerte relación con el culto a los antepasados, cuya máxima expresión era la momificación del cuerpo de cada Inka, que fueron adorados como divinidades y, como tales, enterrados en el Coricancha. Los mallqui, los cadáveres sagrados y momificados de los fundadores de los ayllu, eran también una categoría especial de huaca y, como las otras, estaban jerarquizados. Las huacas estaban ordenadas en el espacio y jerarquizadas de acuerdo con sus funciones y con el prestigio de aquellos a quienes representaban y de quienes recibían el culto. El Cuzco mismo era una huaca impresionante y en torno a él, orientados en líneas o ceques que partían en todas las direcciones, se organizaban en el espacio las huacas. Este complejo universo de los incas, complementado por muchas otras manifestaciones científicas y artísticas que no tienen cabida en este escrito, comenzaron a cambiar desde 1.537; de manera que en unas pocas decenas de años algunas instituciones habían dejado de existir, otras habían perdido de manera definitiva su significado, mientras que otras habían sufrido tales alteraciones que, readaptándose a una nueva situación colonial, habrían de responder a los dramáticos retos que les presentaba el contacto con una sociedad occidental. Fuente : Alcunas partes fueron extraídas de la página del Prof. Arturo Goméz Alarcón, http://losincas.blogspot.com |