En Venezuela el pionero del Bolero fue el cantautor Lorenzo Herrera quién, además de interpretar géneros
folklóricos y pasodobles, hizo popular al bolero mediante la radio. A mediados de los años treinta y principios
de los cuarenta las emisoras más inluyentes eran AYRE, y Broadcasting Caracas (Radio Caracas), luego vendrían
Radio Libertador, Radio Tropical y Radio Continente,y gracias al uso de ese medio en Venezuela – como casi en
toda América Latina – se impuso el Bolero.
Así fueron surgiendo figuras destacadas que interpretaron el género romántico, unas como solistas y otros como
vocalistas de grandes orquestas: Eduardo Lanz (Estás en mí, Cuando muere la noche), Graciela Naranjo, (Cómo fue,
Desvelo de Amor), Mario Suárez (Nocturnal) y Rafa Galindo (Noche de mar, Ven, enamorame, Un sueño), este último
uno de los más populares gracias a su vinculación con la Orquesta Billo’s Caracas Boys del maestro
dominicano-venezolano Luis María ‘Billo’ Frómeta.
Sin embargo, todos ellos eran sólo artistas locales de escaso conocimiento en el exterior, no será hasta
la década de los cincuenta cuando Venezuela no tendrá un ídolo popular ‘de exportación’, Alfredo Sadel –
Alfredo Sánchez Luna – joven tenor que figurará por ser quien inaugure en este país la primera industria
fonográfica totalmente nacional y porque además poseía unas extraordinarias condiciones vocales y físicas que
hacían delirar a las mujeres. Denominado, con razón, el ‘Tenor Favorito de Venezuela’, fue el primer artista
venezolano en arrastrar masas y provocar la histeria de multitudes al más puro estilo ‘hollywoodense’.
Imagen de Venezuela en el extranjero, difundió su voz tanto en México como en Cuba, grabando películas,
alternándose con artistas y orquestas diversas, llegando incluso a los Estados Unidos donde se le deseaba
contratar para realizar películas en California, siendo así, hasta ahora, el artista venezolano más
internacional. Sus éxitos boleristicos fueropn Desesperanza, Me queda el Consuelo, Domino, Tu no comprendes,
mi Canción, Conjoja, Incertidumbre, Perfidia, Dos Palabras, Lloraste ayer. Alma Libre, Frenesí, Pobre corazón
mio, Ya la pagarás, Amor de mis amores, Hastío, Nocturnal, Damisela encantadora, Una mujer, Anoche te amé,
Vereda tropical y Canción sin título, entre otros.
Cuando Sadel se retiro del bolero, al incursionar
en el mundo de la ópera, se intentó llenar el vació dejado con otros artistas, siendo uno de estos Felipe Pirela,
que puso todo su empeño en el Bolero, iniciándose como vocalista de la Orquesta Billo’s y, luego de hacerse
una voz popular, imponiéndose como solista, consagrándose con el calificativo de "El Bolerista de América",
por su éxito en el Caribe, Colombia, Puerto Rico, y República Dominicana; sus éxitos: Sombras, Por la Vuelta,
El malquerido, Entre tu amor y el mío, Un cigarrillo la lluvia y tu, Puerto Cabello, Ese Bolero es mío,
Unicamente tú, Pobre del Pobre.
La Trágica muerte de Pirela, trajo la paulatina decadencia del bolero en
Venezuela, que ha tenido los más diversos y variados interpretes desde entonces, entre los que destacamos
a Estelita del Llano (Tú sabes), Rosa Virginia Chacín (Mi propio yo). Luego los interpretes ‘eclécticos’
que le han dado al bolero diversa combinación y utilización, ellos son Vladimir Lozano, vocalista romántico
de la orquesta de Salsa La Dimensión Latina (Taboga, Mira que eres linda, dolor cobarde, etc.) en los años
setenta, Antonietta (Haz lo que tu quieras y ¿Quién es usted?), y Yordano – Giordano Di Marzo – (En un beso
la vida, Perla negra, En aquel lugar secreto, etc.).
Debemos destacar la labor de, primero, La Rondalla
Venezolana, agrupación de guitarristas organizada por Luis Arismendi, quién desde los años setenta en
adelante se convirtió prácticamente en una institución del mundo musical romántico venezolano, cosechando
grandes éxitos musicales propios y en acompañamiento de artistas invitados en los años ochenta, llegando
a grabar con un repertorio extenso de estos: Alfredo Sadel, Chucho Avellanet, Barbarito Diez (Motivos,
Desesperadamente, Vuelveme a querer, Destino, Irremediablemente solo, No vale la pena, Frenesí, etc.) y
gracias a una nueva tecnología lograron ‘grabar’ con artistas ya fallecidos como Tito Rodriguez o Pedro
Infante, y segundo, el denominado Show del Bolero, integrado entre otros por Elba Escobar, Alicia Plaza
y Dalila Colombo, quienes con sus diversas presentaciones y apariciones en televisión mantuvieron vivo
el espíritu romántico en Venezuela.
En la actualidad el bolero venezolano ha quedado en manos de una serie de damas respetables que se han
consagrado a la recopilación y reinterpretación de los grandes clásicos del bolero: Floria Marquéz, Toña
Granados, Devorah Sasha, Nacy Toro, Esperanza Marquez , Delía , Mirna y Mirtha, entre otras.
De los tríos venezolanos mencionamos Los Naipes, integrado por la vocalista Mirna Rios (Rondando tu
esquina, Era ella ), Trío Venezuela (Magia Blanca, Elena, Convite) y Los Hermanos Rodríguez (Soy lo
prohibido, Penas, Perfidia, Nosotros, Sabor a mí).
De las orquestas fue la del Maestro ‘Billo’ Frómeta, la Billo’s Caracas Boys, la más destacada promotora
del Bolero, teniendo una extensa gama de cantantes románticos: Miguel Briceño, Rafa Galindo, Felipe Pirela,
Memo Morales, José Luis Rodriguez y Ely Méndez, quienes han interpretado además del repertorio clásico del
bolero composiciones del maestro Billo, hechas originalmente como boleros (Caracas Vieja, Cuando estemos
viejos, Sueño Caraqueño, Por encima de todo, Dime lo que sientes, etc.); además el maestro Billo acompañó
musicalmente a otros artistas como Alfredo Sadel. Otra orquesta importante es la Orquesta de Aldemaro
Romero, con quien han grabado Sadel, Mario Suarez, y Rosa Virginia Chacín, entre otros. Fueron también
destacadas aunque no muy conocidas después las orquestas de Luis Alfonso Larrain, Pedro José Belisario y
Ulises Acosta.
Fuente:
www.analitica.com/va/hispanica/9288877.asp
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