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La población chilena es una mezcla de europeos e indígenas, cuyas tradiciones aún se perciben en algunas partes del país. Tomando como referencia el último censo de 2002, la población chilena puede cifrarse en 15.116.435 habitantes. La densidad media es de 19.3 habitantes por Km2, y la edad promedio, 26,5 años. Chile tiene una población de 16 millones de habitantes y está compuesta por los descendientes de los pueblos indígenas, los españoles (quienes no llegaron a Chile sino hasta el siglo XVI), y por subsiguientes olas de inmigrantes, principalmente provenientes de Europa (siglo XIX y comienzos del siglo XX). Un quinto de la población chilena es Europea, el resto son mestizos. La inmigración ha sido mucho menor a la de chile y Brasil. La mayorír;a de los inmigrantes alemanes, franceses e italianos vinieron entre 1846 y 1864 como pequeños hacendados en los bosques de Bio-Bio. Entre 1880 y 1900 buscadores de oro serbos y croatas se quedaron en el Sur, mientras los británicos se volvieron hacendados (took up sheep farming) o comerciantes en la misma región. La influencia de los inmigrantes a lo largo de Chile es proporcional a su número: su impronta en la tiera se ve, por ejemplo, la apariencia alemana de Valdivia, Puerto Montt, Puerto Varas y Osorio. La población chilena actual es joven, con un 39% de ciudadanos menores de 20 años de edad. La tasa de crecimiento demográfico es de 1.79.La tasa de alfabetismo es del 94 %, sobresaliendo como una de las más altas de la región. En la década de los 90 el alumnado de Educación Superior creció en un 63 % hasta alcanzar en 1999 la cifra de 406.000 estudiantes. Se calcula que más del 80% de la población chilena es urbana. Unos 4.3 millones de habitantes se concentran en la capital, Santiago de Chile. Hoy en día, la mayor comunidad indígena chilena es la de los mapuches (también conocidos como araucanos), que totalizan alrededor de 300.000 personas, la mayoría de los cuales ha conservado su idioma y algunas costumbres tradicionales. Otras minorías étnicas en Chile son los aymarás, en el altiplano norte, y los rapa nuis, en Isla de Pascua. Otras culturas aborígenes como los diaguitas y changos, ambas del norte, además de los chonos, qwasqar, yamanas, aonikenk y selknams, todas del sur, han desaparecido. Aproximadamente el 90 por ciento de la población es católica, aunque el protestantismo evangélico se está popularizando cada vez más. La omnipresente arquitectura religiosa abarca desde las inmensas iglesias coloniales hasta los altares situados junto a las carreteras, algunos de los cuales se erigen como extraordinarias manifestaciones de arte popular. El español es la lengua oficial de Chile, aunque persisten varios idiomas nativos. La cocina chilena refleja la variedad topográfica del país. Destacan pescados y mariscos, carne de buey, frutas frescas y verduras. Las empanadas presentan una gran variedad de rellenos y existen asimismo muchos tipos de panes a base de patata y harina. Su plato típico es el lomo a la pobre, una enorme chuleta de buey coronada con dos huevos fritos y enterrada en patatas fritas. La parrillada consta de un surtido de carne a la brasa que también incluye intestinos, ubres y morcillas. El curanto, uno de los platos más delicados de la nación, es un vigoroso y completo estofado de pescado, marisco, pollo, cerdo, cordero, buey y patata. Los vinos chilenos pueden considerarse los mejores de América del Sur. El pisco sour, una bebida popular de alta graduación, consiste en un aguardiente local servido con zumo de limón, clara de huevo y azúcar en polvo. Fuente: www.terra.es/personal/pevalper/elpais.html y es.viajes.yahoo.com/p-guia_viaje-981996-chile_cultura-i |