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En la ciudad colombiana de Bogotá, nació Alvaro Mutis el 25 de agosto de 1923. Hijo del diplomático colombiano Santiago Mutis Dávila y de Carolina Jaramillo. Su padre graduado en derecho internacional, fue secretario de la Presidencia de la República y siguió la carrera diplomática; en 1925 viajó a Bélgica con su familia, como ministro consejero de la Legación en Bruselas. Alvaro tenía solo 2 años y allí vivió hasta los nueve, cuando su padre murió repentinamente, a los 33 años. Esto determina que su madre decida abandonar Europa, junto a sus dos hijos Alvaro y Leopoldo que había nacido en 1928 para permanecer en Colombia y dedicarse al manejo de la hacienda Coello, que acababa de heredar. Los recuerdos de Bélgica, tan íntimamente ligados a su padre, y los de Coello, mas cercanos a su madre. Estos contrastes entre Europa y América, en uno de los principales temas de su obra. En la vida de Alvaro su madre Carolina Jaramillo, tiene una gran influencia, fue una mujer de gran independencia, a quien poco le importaron las convenciones sociales; su hijo Alvaro y los personajes creados por él heredaron esta actitud ante la vida. Alvaro Mutis no terminó sus estudios colegiales, iniciados en Bruselas en el colegio jesuita de San Michel, ya desde entonces devoraba libros de historia, de viajeros de siglos pasados y de literatura. En 1940 asiste al colegio de Nuestra Señora del Rosario, en Bogotá en ultimo intento por terminar el bachillerato. Su profesor de Literatura Española fue el notable poeta colombiano Eduardo Carranza y a dos cuadras del Colegio estaban los billares del Café Europa y los del Café París. Las clases de Carranza fueron para él una inolvidable y fervorosa iniciación a la poesía, pero como él mismo lo dice, el billar y la poesía, enseñada por Eduardo Carranza en el Rosario, le impidieron terminar el colegio. A los dieciocho años Mutis contrajo matrimonio con Mireya Durán, con quien tuvo tres hijos, y empezó a trabajar en los oficios más disímiles. Desde entonces se dio cuenta que no iba a vivir de la literatura, pero, al mismo tiempo, fue consciente de su vocación por las letras. Su primer trabajo fue como director de la Radio Nacional de Colombia, donde fue locutor de noticias, y actor de radionovelas. Siendo locutor de dicha emisora, compuso su primer poema, del que sólo queda este verso: "Un dios olvidado mira crecer la hierba"; ahí empezó su carrera literaria, en la que había una fuerte influencia de los escritores surrealistas. Sus primeros escritos, que significaron su ingreso a la vida literaria del país. En 1948 publica doscientos ejemplares de un cuaderno de poesía "La balanza", en compañía de Carlos Patiño Roselli, con ilustraciones de Hernando Tejada. Por esos años dirige la publicidad de la Compañía Colombiana de Seguros y trabaja como jefe de relaciones públicas de la empresa de aviación LANSA e inicia su amistad con Gabriel García Márquez. En 1954 se casa con María Luz Montané. De esta unión nacerá su hija María Teresa. Debido al manejo caprichoso de unos dineros de la multinacional Esso, en la que era jefe de relaciones públicas, Alvaro Mutis se ve obligado a dejar Colombia y, con la ayuda de su hermano Leopoldo y unos amigos viaja a México en 1956, donde reside hasta nuestros días. Allí Octavio Paz, quien había escrito algunos elogiosos comentarios sobre su poesía, le abre las puertas de suplementos y revistas literarias. A México también llegó con dos con dos cartas de recomendación: una dirigida a Luis Buñuel y otra a Luis de Llano, gracias a las cuales consigue trabajo como ejecutivo en una empresa de publicidad y luego como promotor y vendedor de publicidad para televisión. A los tres años de su llegada a México, se hicieron efectivas las demandas en su contra y Mutis fue detenido en la cárcel de Lecumberri, durante 15 meses. Su experiencia en la cárcel cambió del todo su visión del dolor y el sufrimiento humanos, le hizo comprender que hasta en las peores condiciones hay posibilidad de gozar la vida y entró en contacto con personas que antes, en el medio frívolo en el que se moví, pasaban desapercibidas; además, se dio cuenta que la bondad y la crueldad se manifiestan en igual medida dentro y fuera de la cárcel. En Lecumberri, Mutis dio forma a los relatos "Saraya", "El último rostro", "Antes de que cante el gallo" y "La muerte del estratega" (recopilados en Cuatro relatos, 1978); a algunos de los poemas de Los trabajos perdidos (1965) y al Diario de Lecumberri (1960); también montó, en colaboración con los presos de su crujía, una obra teatral llamada El Cochambres, basada en la vida de uno de los internados. A los pocos años de salir de la cárcel, se convirtió en gerente de ventas para América Latina de la Twentieth Century Fox, y luego de la Columbia Pictures, y continuó durante 23 años con su rutina interminable de viajes, hasta que en el año 1988 cumplió con el tiempo requerido para el retiro y pudo dedicarse a leer y a escribir. Desde entonces, publica un libro cada año. Su obra ha sido muy reconocida y una muestra de ello han sido los muchos premios que le ha recibido: en 1974 el Premio Nacional de Letras de Colombia; en México ganó en 1985 el premio de la crítica de Los Abriles, por su libro Los emisarios (1984); en 1988 La Universidad del Valle le concedió el grado de doctor Honoris causa en Letras, y lo mismo hizo la Universidad de Antioquia en 1993; en 1988 recibió el premio Xavier Villaurrutia y fue condecorado con el Aguila Azteca por su libro Ilona llega con la lluvia (1987); en 1989 ganó en Francia el premio Médicis Etranger con La Nieve del Almirante (1986), considerado el mejor libro traducido al francés ese año, y recibió la Orden de las Artes y las Letras en el grado de Caballero de parte del gobierno de ese país; en 1990 le otorgaron en Italia el premio Nonino y el premio literario lila; y en 1993, como parte de la semana de homenaje al escritor con motivo de sus 70 años de vida, el gobierno colombiano le concedió la Cruz de Boyacá. Ha sido galardonado también con el Premio Cervantes en el 2001. Mutis se ha convertido en uno de los escritores latinoamericanos que ha recorrido el mundo durante 50 años. Mutis, quien escribe un libro promedio por año, ha sido traducido a los idiomas francés, alemán, italiano, portugués, inglés, holandés, sueco, al alemán, al rumano, al inglés, al italiano, al francés y hasta al turco. Muere en Ciudad de México el 22 septiembre 2013 Fuente: www.valvanera.com/amutis.htm |